Arnés nino

Lo siento, no tenemos mejor modelo para exhibir este arnés así que os toca tragar con lo que hay o, si hay algún voluntario que tenga las tabletas de chocolate por fuera y no por dentro como yo, estaré encantado de cambiar la foto.

Como siempre nos «pierde» el incorformismo, con esto no iba a ser diferente. Hemos pretendido hacer un arnés que, desde luego, es algo diferente de los que se ven por todos lados y que me quepa a mí y a casi cualquiera (y si no, hay tijeras). Es una arnés de tiras bastante convencional en el que se ha prestado especial atención en la resistencia de las correas y el pulido de los bordes (esto lo aprendes con sangre, literal, cuando te lo saltas).

Como la cosa se nos quedaba un poco sosa, primero añadimos una anilla para «atar bien los machos» y después, una cinta inferior que puede llevar un porta-plug o porta-dildo (yo me inclino por el dildo).

Este arnés no incorpora collar, remata en dos cintas por los hombros y dispone de cuatro hebillas en la parte alta y dos más en la cintura, haciendo que se pueda adaptar a muchas medidas. Las hebillas se pueden situar tanto por la parte delantera como por la espalda, a gusto del consumidor.

Está fabricado con vacuno flor de dureza «dura» y todas las tiras de piel están redondeadas, con cantos y pliegues matados y todos los remaches que se usan son calotados por el exterior y el interior. Por supuesto todas las anillas y ferraduras son soldadas y se han montado ojetes en los cinturones por eso del «brilli-brilli».