Capucha de piel

Otro clásico de los implementos bedesemeros. Nada de especial en esta capucha, de hecho es la más simple de las que iremos presentando con posterioridad.

Una capucha de flor de vacuno «suave» con cremallera de cordón trasera que permite dejar un ojete sin usar si tiene el cabello largo. Dispone de una cinta en el cuello con una piqueta (como siempre soldada) que puede tener múltiples usos y que no interfiere en el uso de un eventual collar.

Dispone de un antifaz hecho con vaqueta «suave» de 3 mm posicionable mediante cuatro broches cuyo objetivo es tanto impedir la visión como proteger los ojos ante un posible impacto. Una vez retirado el antifaz los ojos de quien use la capucha siguen sin estar a la vista aunque sí que puede ver. Este detalle puede ser un sinsentido y, desde luego, se puede hacer abierto pero la idea es que la visión de los ojos no «intimide» y le Top quede liberade de ese «chantaje». Por supuesto se disponen amplios agujeros para permitir una respiración totalmente normal.

La boca se cierra con una amplia cremallera que permite su uso sin limitaciones y se puede hacer compatible con un gag de bola o de cualquier otra forma.

Resulta cómodo de usar por la suavidad de la piel y la ausencia a priori de aprietes lo que hace que la sensación de agobio, fuera de la privación de la vista, no sea demasiado molesta.